Historia

Breve historia de los Leco y la reconstitución de la CIPLA

El Pueblo Leco de Apolo está situado en el pie de monte en el norte Provincia Franz Tamayo del Departamento de la Paz, tiene como idioma propio e independiente al Rik'a, este pueblo ancestral y milenario por incursiones, primero de los quechuas, las misiones religiosas, estuvo en proceso de extinción, donde se vieron de alguna manera modificados su cultura, alguna de sus costumbres y principalmente su idioma. Los Lecos se caracterizan por ser guerreros los mismos que resistieron numerosas invasiones de los Incas, colonizadores, además de ser persuadidos en las misiones en la época colonial.

El 10 de agosto de 1615, por Pedro de Legui Urquiza fundo la cuidad de nuestra señora de Guadalupe, no de la Concepción como algunos lo han reconocido, en un sitio agradable cerca al cerro Collapillosa (Chipilusani), edificándose el pueblo en tres meces, pero por falta de víveres y hostigado por los indios Lecos se abandonó este primer pueblo de Apolobamba.

Con respecto a nuestra señora de Guadalupe, tuvo que ser abandonada por segunda vez, aunque en dicho sitio años después los franciscanos fundaron una misión, cuyo restaurador fue el P. Pedro Sáenz de Mendoza, siendo trasladado en 1696 al lugar que hoy ocupa, a dos leguas, de la primera fundación con indios Lecos, Aguachiles y Pamainos con el nombre de Inmaculada Concepción de Apolobamba, hoy Apolo.

Aproximadamente en 1622 a 1623, se tiene conocimiento la aparición de líderes indígenas que lucharon por la libertad, en contra de los grandes abusos, interminables sufrimientos, maltratos, la cobranza de los tributos e impuestos exagerados, es ahí donde se declara y proclama el exterminio de los blancos, siguiendo la historia tenemos que en Zongo encabezados por el Cacique Leco Gabriel Guanayquile en diciembre de 1623, se sublevaron apresando y aplicando justicia indígena a todos los que abusaron y cometieron los más atroces vejámenes, nombraron su gente de guerra para dar muerte sin piedad alguna a los españoles y militares, arrastrando los cuerpos muertos, colgándolos en las almendras, puestos los rostros al sol, al rito de su venganza de acuerdo a sus usos y costumbres con todo sentimiento indígena. Esta rebelión muy pronto se propago por otros pueblos de indios lecos como los de Challana, Simaco, Challapa, donde en consenso mayoritario entre caciques y curacas pero a la cabeza de Guanayquile protestaron y lucharon por las injusticias cometidas por los Españoles.

Pero la traición pudo más, es así que el Maese de Campo Lodeña, no cumplió su promesa de dejar en paz a los líderes indígenas, pues hizo tomar a los cabecillas y el 4 de octubre de 1624 fueron muertos a punta de garrote Guanayquile, Hayla y otros cuatro líderes lecos más.
Pero el tema del liderazgo indígena no quedo ahí, surgieron e irrumpieron desde lo profundo de la selva buscando justicia y una mejor vida para los suyos, otros líderes Lecos como Santos Pariamo Muypana, nacido un 7 de Diciembre de 1763, hijo de Andrés Pariamo y María Muypana, encabezados por el héroe Leco Santos Pariamo Muypana apoyaron decididamente la guerrilla del cura Ildefonso de las Muñecas durante la guerra de la independencia, hecho que no es reconocido por la historia oficial Boliviana; los indígenas Lecos de Apolo combatieron por la libertad de las naciones americanas en Choquellusca, Huancané, Huallpacayu, Ulla Ulla, Callinsani, Apolo, Atén y otros pueblos.
Al Pueblo Leco se le intento imponer de manera general el idioma quechua para que fuera parte de su cultura, pero ni las constantes batallas e invasiones a su territorio ancestral, ni el constante sometimiento, el esclavismo pudieron modificar la sólida, irrenunciable, milenaria y ancestral cultura Leco de Apolo.

De tal forma que la colonización española no pudo exterminar en 290 años, en 90 años (1870 a 1953) fueron asesinados en la República de Bolivia, pero jamás han podido extinguirlos, por lo que hoy vuelven a ser miles y miles para poder ser verdaderos propietarios de sus tierras ancestrales, y continuar haciendo gestión territorial en base a sus conocimientos ancestrales, además de defender la dignidad e identidad de la Nación originaria Leco.

En 1994 el Secretario Ejecutivo Eduardo Poroso conjuntamente con Isidro Flores y Santiago Torres toman contacto con líderes indígenas (Marcial Fabricano, Amalio Siye Presidente de la CIDOB), en dicha reunión el dirigente tomo conciencia de la historia de la Nación Leco de Apolo.

Con este conocimiento del movimiento indígena a la cabeza de cuatro comunidades se conforma la directiva impulsora de la reconstitución de la Nación Leco recayendo en Eduardo Poroso como presidente, utilizando la sigla CIDEPOA (Comité Impulsor de Pueblos Originarios de Apolobamba), unas ves reconstituidas el directorio se empezó a coordinar con CIDOB, y otras instituciones máximas en los años 95 y 96. Posteriormente Eduardo Poroso es invitado por la CIDOB a Santa Cruz donde como dirigente hablo sobre el origen y la pertenencia como nación histórica Leco, al principio no se tomaba mucha importancia. Posteriormente es invitado por la CIDOB a participar a un congreso indigenista de Latinoamérica en Quito – Ecuador, en dicho congreso se abordaron temas y problemáticas indígenas y exclusivamente se enfocó la situación por la que se encontraba la Nación Leco de Apolo.

El año 1996 se realizaron bloqueos en T’huro Cunca, posteriormente fueron tomados como prisioneros Santiago Torres y otros dirigentes por la Federación de Campesinos, luego de ser golpeados el 5 de febrero de 1996 en Mulihuara se producen bloqueos, pero los seguidores y las comunidades de la CIPLA fueron perseguidos, amenazados debido a que se niega la existencia de Indígenas Lecos en Apolo. Se sufren represalias intimidación y amenazas para ser expulsados de sus comunidades.

Un 8 de marzo de 1996, centenares de campesinos invaden la Comunidad Indígena de Mulihuara, con la genocida intención de atacar y exterminar definitivamente al Pueblo Leco de Apolo produciéndose enfrentamientos con palos y piedras y una granada de guerra irrumpió de la mano de un energúmeno y opresor que liderizaba por entonces la Federación de Campesinos, cayendo en medio de la multitud de hombres y mujeres, ancianos y niños, pero por la protección de nuestros dioses no exploto salvándose decenas de vidas humanas, es así como recordatorio de ese fatal día la granada permanece en los archivos históricos de la Nación Leco de Apolo.

Posteriormente cuatro personas fueron delegadas para asistir a talleres sobre derechos indígenas y otras leyes durante un año y posteriormente se convoca a la primera Asamblea Orgánica del Pueblo Indígena Leco de Apolo, con la finalidad de conformar y consolidar la organización. A dicho evento asistieron los dirigentes de la CIDOB (Secretario de Organización Egberto Tabo, la Secretaria de Salud Carmen Pereira y el Lic. Wilberto Rivero de SAE ex VAIPO con la asistencia de varias comunidades y autoridades locales se reconstituye la CIPLA un 21 de Septiembre de 1997 conformando su primer directorio orgánico:


  1. José Lorenzo Ortiz – Presidente
  2. Isidro Flores Capiona – Vicepresidente
  3. Freddy Quispe – Strio. de Organización
  4. Santiago Mamani – Strio. de Tierra y Territorio
  5. Adelio Duran Laura – Strio. de Desarrollo Económico
  6. Noel Duran Laura – Strio. de Educación
  7. Ramiro Vargas – Strio. de Comunicación
  8. Prof. Juan Chambi Siripe – Strio. de Investigación